En 1817 el alemán Karl Drais (1785-1851)
inventó la bicicleta, como se la conoce en nuestros días. En el antiguo Egipto
se encuentra un antecedente, allí se usó un aparato móvil que unía dos ruedas
con una barra, algo similar se conoció en China.
Es un transporte personal de uso cotidiano
para ir a trabajar o disfrutar de un paseo. Un trayecto a pie es superado en
tiempo, cuatro veces más rápido, pedaleando con normalidad. El ciclismo de
competición es considerado un deporte. El estadounidense John Kennedy Howar, en
1985 logró la marca de 245 Km/h. y opinó: “La bicicleta es un vehículo curioso.
Su pasajero es su motor.”
Se las clasifica según sus funciones. Están
las de paseo, las de carrera, las de todo terreno y las plegables, entre otras.
También, están las conocidas como tándem porque en ella se ubican dos
ciclistas, el delantero conduce el andar y el de atrás también colabora
pedaleando.
El corredor belga Johan Museeuw, como
deportista profesional logró 104 victorias entre los años 1988 y 2004. Supo
decir con razón: “Las caídas son parte del ciclismo como lo son las lágrimas
del amor.”
El auge actual se debe a que favorecen a la
salud y al medio ambiente. El ejercicio de desplazarse en ellas mejora la
calidad de vida, entre las muchas ventajas que aporta la bicicleta.