El 13 de julio de 1930 se jugó en Montevideo el Primer Campeonato Mundial de Fútbol. Ese día Lucien Laurent fue el primero en abrir el marcador a favor de Francia, su equipo que competía con México.
La Canción del Deporte, cuya música le pertenece al argentino Francisco Lomuto (1893-1959) y su la letra al brasileño Antonio Botta (1896-1969), dice en una de sus estrofas:
“Caballeros del juego hay que ser al campo a salir con fe y con valor adversarios que van a ofrecer en brega gentil ejemplo y vigor.”
Ideas que aluden a las actitudes que han de engalanar a todo deportista, aunque supere al contrincante y vocifere un gol. Cuando el esparcimiento llegó a su fin, la sabiduría popular condensa una reflexión en un proverbio italiano que dice: “Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja.”